jueves, 9 de julio de 2015

LAS PIEDRAS SAGRADAS DE MAMA TATA

Las Piedrass Sagradas durante la celebrción del 29 de Enero del 2014
LAS PIEDRAS SAGRADAS DE MAMA TATA
Por Oscar Sogandares Guerra
Las piedras sagradas de Mama Tata son un conjunto de petroglifos en las riberas del Rio Tabasará próximo a la comunidad de Kiad, Corregimiento de Bagama, Distrito de Muna, Comarca Ngäbe Bugle. Tambien es área impactada por el Proyecto Barro Blanco
La existencia de estas piedras se ha guardado celosamente por sus moradores. Razón por la cual muy pocos arqueólogos sabían de su existencia. Sin embargo una vez al año el 29 de enero peregrinos de la Religión Mama Tata llegan desde todos los lugares de la Comarca Ngäbe Bugle para celebrar la existencia de estas piedras sagradas y para celebrar ritos religiosos que incluyen el consumo del cacao y la quema de incienso. Esa semana los peregrinos se alojan en Kiad para celebrar todo tipo de actividades relacionadas con la religión Mama Tata. En ellas se incluyen deportes, competencias, reuniones donde intercambian impresiones.  Allí conviven, cocinan, y se divierten sanamente.  En la religión Mama Tata tanto el consumo de bebidas alcohólicas como la nefasta práctica de la balsería quedan estrictamente prohibidas.
Vista Panorámica del Petroglifo Central
 nótese los detalles elaborados
Foto Agustín Abad

Estos petroglifos forman un conjunto monumental de seis grandes piedras talladas en las riberas del Rio Tabasará.  Los Ngäbes las atribuyen al Cacique Tabasará, aunque incluso podrían ser de mayor antigüedad. Son tres piedras contiguas en la ribera nororiental tallada con figuras, diagramas y puntos en piedra. Los otros dos en la ribera opuesta constituyen el primero de una piedra de gran tamaño al extremo sur con la parte superior tallado con la figura de una flor o estrella y del lado sur occidental en la ribera opuesta consiste en una piedra en forma de olla o asiento llamado el trono del Cacique Tabasará.  El cual si es visto desde un ángulo en uno de sus lados forman la figura tallada de una cabeza humana.  Es propio de las culturas mesoamericanas como de Sudamérica la representación de la cabeza humana puesto que es considerada sagrada y porque a través de ella se comunica con el cosmos.
Figuras Humanas en los Petroglifos del Tabasará

También en el petroglifo principal es visible una cabeza vista desde el lado lateral. Este conjunto tiene todas las características de un centro ceremonial antiguo. Pero hasta el dia de hoy ocupa un lugar en la cosmovisión del pueblo Ngäbe
Sin embargo hoy en día con la amenaza del Proyecto hidroeléctrico Barro Blanco cuyo EIA desconocía su propia existencia se pretende ahora cortar y trasladar de su sitio o simplemente inundarlas y reproducir en plástico en otro sitio estas piedras sagradas de Mama Tata como si fueran cualquier cosa.  Lo curioso de todo esto después de meses de diálogo infructuoso con el gobierno sin siquiera las autoridades y técnicos y arqueólogos del INAC iniciado el estudio o catalogados este conjunto monumental. ¿La pregunta es porque no se intenta remover la mezquita del Domo de la Roca, tercer lugar más sagrado del Islam donde se asegura que Mahoma ascendió a los cielos? ¿O el muro de los Lamentos en Jerusalén lugar santo para la religión hebrea el cual fue una de las cuatro paredes del Gran Templo del Rey Salomón? ¿O la tumba de nuestro Señor Jesucristo, el lugar más sagrado del Cristianismo donde nuestro Señor resucitó entre los muertos?
Lo mismo son estas piedras sagradas de la religión Mama Tata que cuenta una historia entre sus puntos y figuras serpenteantes una historia de la cosmovisión de la cultura Ngäbe. Es un lugar de sanación y respeto para los creyentes seamos mama tata o cristianos.  Así como nuestro Papa Francisco en su encíclica Laudato Se predicó respeto a la cosmovisión de los demás pueblos sin imponer la nuestra en nuestra casa común y respeto a la propia naturaleza del cual forman parte integral los seres humanos.
¿Porque no pensar mejor en cortar, desmantelar y trasladar este nefasto proyecto Barro Blanco a otro sitio, si es que alguien lo quiere, lo cual dudamos? ¿O sería mejor reciclarlo y re-utilizarlo para carreteras que tanto necesitamos hoy en día? Y que la energía que venga de instalaciones solares que no perjudican a nadie, ni ocupa tanto espacio, ni les inunda sus tierras y sitios sagrados a los Ngäbes.
Grupos religiosos Mama Tata quienes mantienen el cierre al Proyecto Barro Blanco


lunes, 6 de julio de 2015

A LATINA

Panamá: tensión por la hidroeléctrica de Barro Blanco

Activistas dicen a DW que las comunidades no fueron consultadas acerca del proyecto. Piden al banco alemán DEG, cofinanciador del proyecto, que no avive el conflicto. La construcción está acabada en un 95 por ciento.
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, encabezó una delegación que viajó a la región donde se prevé concluir las obras de la hidroeléctrica Barro Blanco, cuya construcción registra un 95 por ciento de avance, para dialogar con los afectados y buscar una solución que permita la conclusión del proyecto. Con esto, "el presidente pidió a las comunidades que le permitan hacer el daño al 100 por ciento" al medio ambiente en la zona, asegura, en conversación con DW, el activista medioambiental Oscar Sogandares. El diálogo entre gobierno y comunidades continuará este jueves (09.07.2015), aunque representantes de los indígenas afirman que no quieren más diálogo y bloquean desde hace días el acceso a la construcción.
La población indígena que habita las comunidades de Kiad, Quebrada Caña y Nuevo Palomar, argumenta que no fue consultada en la construcción de la represa que inundará 6,7 hectáreas de las tierras de los Ngöbe Buglé en donde se encuentran una escuela, un templo y seis casas. Más de media docena de municipios a lo largo de las riberas del río Tabasaré resultarán afectados. Unos 5.000 agricultores que dependen del río perderán sus medios de subsistencia.
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, acaba de cumplir su primer año en el cargo
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, acaba de cumplir su primer año en el cargo
Banco alemán cofinancia el proyecto
En Alemania el proyecto ha llamado la atención por la participación del banco alemán de desarrollo DEG, filial de la estatal KfW. Junto con el banco holandés de desarrollo FMO, la entidad financia la construcción de la hidroeléctrica desde 2011 con un crédito de 25 millones de dólares a la empresa constructora hondureña Generadora del Itsmo (GENISA). Barro Blanco ha sido registrado bajo el Mecanismo para un Desarrollo Limpio (MDL) de la ONU, que permite a los países industrializados obtener bonos de carbono, que les permita cumplir las metas de reducciones a las que se han comprometido. El proyecto generará 136 gigawatts de energía eléctrica al año, lo que mejorararía el suministro eléctrico del país.
Oscar Sogandares recuerda que Barro Blanco sucede a varios proyectos que han querido hacerse en el lugar, que han enfrentado la oposición de los pueblos afectados. Tres gobiernos panameños han hecho modificaciones legales para impulsar la hidroeléctrica. Y las consultas con las comunidades, dice Sogandares, han sido amañadas.
"En 2011 los indígenas bloquearon durante 45 días la entrada a la zona. Mediante promesas falsas del gobierno logró que la comisión indígena abandonara el campamento, lo que fue un error, porque diez días después el gobierno decretó la militarización del área para que prosiguiera el proyecto", cuenta el activista.
En febrero de 2012 las protestas dejaron como saldo cinco muertos durante el gobierno de Ricardo Martinelli, cuya gestión es calificada por Sogandares como "nefasta" por el atropello de los derechos de los indígenas.
Hidroeléctrica de Barro Blanco, en Panamá
Hidroeléctrica de Barro Blanco, en Panamá
Reclamo de organizaciones alemanas
El banco DEG instaló un mecanismo de quejas en 2014, que permitió una reclamación formal de los grupos indígenas, misma que fue examinada por un pánel de expertos independientes. “Pero en vez de dar una respuesta coherente al reporte final del pánel de expertos, el banco busca que el proyecto salga adelante, manipulando la situación con el nombramiento de otros representantes indígenas“, afirma por su parte Guadalupe Rodríguez, de la organización Salva la Selva.
Martin Geiger, director del Departamento de Sustentabilidad del banco, señala en conversación con DW la responsabilidad del gobierno de Panamá, que fue quien otorgó la realización del proyecto a GENISA. “Uno parte del supuesto de que el gobierno ha cumplido con su tarea y ha verificado minuciosamente la situación antes de definir el lugar de la construcción del proyecto. En 2009 se nos presentó un documento firmado por la comunidad indígena de la Comarca Ngöbe Buglé, por lo que partimos del supuesto de que todos sus miembros apoyaban el proyecto“. La entidad asegura que el gobierno panameño prometió que la hidroeléctrica entrará en funcionamiento y que mediará entre las partes en conflicto.
Las organizaciones Salva la Selva, Urgewald y Fian, pidieron a DEG que no avive el conflicto amenazando al gobierno panameño con suspender futuras inversiones en Panamá. “Debe ofrecerse una solución que sea aceptable para las personas afectadas“, afirma por su parte Ute Hausmann, de Fian.
 Martin Geiger, de DEG
Martin Geiger, de DEG
Detrás de Barro Blanco, ¿la explotación minera?
Sogandares recuerda que los Ngäbe y Buglé llevan en pie de lucha casi 50 años contra megaproyectos mineros e hidroeléctricos. Los dos grupos indígenas mayoritarios de Panamá, con más de 165.000 habitantes, habitan ese paraíso biodiverso, selvático y montañoso desde tiempos prehispánicos. Su subsuelo guarda una de las mayores reservas de cobre del mundo y los altos precios del metal vuelven la atención de la industria minera en la Comarca Ngöbe Buglé, lo que se teme que podría estar detrás del proyecto de Barro Blanco.
En los años 70 se quiso construir el gran Tabasaré, un embalse que inundaría hasta 6.000 hectáreas, para suministrar la enorme demanda energética que suponía la explotación minera de Cerro Colorado. “Ese es el temor que se tiene, que detrás de Barro Blanco está el renovado interés en explotar el cobre“.

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domingo, 5 de julio de 2015

Barro Blanco y el papa Francisco

jueves 2 de julio de 2015 - 12:01 a.m.'No es tarde, puntualiza Fitzgerald, para tomar la decisión responsable sobre Barro Blanco'
Barro Blanco y el papa Francisco
Marco A. Gandásegui, Hijo
opinion@laestrella.com.pa

En un artículo muy sabio, el padre José Fitzgerald, cura de la Iglesia Católica en la Comarca Ngäbe Buglé, nos recuerda que solo en 2014 en EE.UU. fueron desmanteladas 72 hidroeléctricas (y, además, un total de 900 en las últimas dos décadas). Según la revista National Geographic, ‘están recuperando los ecosistemas naturales para liberar los ríos, desarmando las hidroeléctricas después de muchos años de daños. Los peces están de nuevo migrando hacia arriba, donde han recuperado más de 1100 kilómetros de ríos'. No es tarde, puntualiza Fitzgerald, para tomar la decisión responsable sobre Barro Blanco, desmantelar la construcción y dejar al río correr libre.
Fitzgerald también le envía a todos los panameños un mensaje sobre cómo hacen las familias ngäbe y buglé para sobrevivir en esta época del año (entre cosechas). Cuando la alimentación es escasa, se practica la reciprocidad y solidaridad entre familias. Es decir, los que tienen en abundancia comparten con los vecinos que han tenido dificultades. Según Fitzgerald, la base espiritual descansa en la práctica de ‘compartir la casa'. Para los ngäbe y buglé, todos vivimos en una sola casa, la casa de Dios, que es toda la Tierra y lo que contiene.
Hay una total coincidencia entre esta filosofía y la reciente encíclica del papa Francisco (jefe de la Iglesia Católica): ‘Alabado sea: Sobre el cuidado de la casa común'. Según Fitzgerald, uno puede imaginar que el papa Francisco escribió la encíclica junto al río, sentando bajo un palo de mango, escuchando los oprimidos de la casa común. El papa tomaría muy en serio la gran sabiduría que ofrecen los pueblos para salir de la crisis. Crisis provocada por sobreponer los intereses económicos por encima de las necesidades que demandan el ambiente, la cultura y el espíritu.
El papa Francisco, agrega Fitzgerald, critica directamente las grandes violaciones de los Gobiernos y empresas contra los derechos de los pueblos ngäbe y buglé. El papa ‘señala los pecados contra la integridad de la creación de Dios por la imposición de proyectos que no consideran los efectos ambientales, culturales y espirituales' como Barro Blanco. (Lo) presenta como una ofensa contra Dios en su plan para la renovación de la tierra y el cielo. Estamos equivocados si creemos en el ‘desarrollo' no planificado a base de una ‘visión consumista del ser humano'. (Alabado sea 144).
En Panamá tenemos tres presidentes que han gobernado durante la construcción de la represa hidroeléctrica de Barro Blanco: Martín Torrijos, Ricardo Martinelli y Juan C. Varela. Los tres mandatarios elegidos en 2004, 2009 y 2014, respectivamente, han colocado por encima de los intereses del país y de los pueblos ngäbe y buglé, a un grupo de especuladores cuyos cabecillas están, actualmente, detenidos por peculados en Honduras. Pasaron por encima de las leyes panameñas y de los reglamentos ambientales (con la complicidad de funcionarios) para alegar ahora que son inocentes de todo pecado, buscando la manta de la ‘seguridad jurídica' inexistente para este caso.
El papa dice que ‘en diversas partes del mundo, (los indígenas) son objeto de presiones para que abandonen sus tierras a fin de dejarlas libres para proyectos extractivos... que no prestan atención a la degradación de la naturaleza y de la cultura'. El papa también expresa que ‘es indispensable prestar especial atención a las comunidades (indígenas) y sus tradiciones culturales. No son una simple minoría entre otras, sino los principales interlocutores, sobre todo a la hora de avanzar en grandes proyectos que afecten a sus espacios'. (Alabado sea 146).
Los pueblos ngäbe y buglé se han levantado contra la imposición de una represa que les arrebata su cultura y abre el camino a su extinción. La hidroeléctrica es una apuesta de los especuladores, basada en la posible explotación futura de una mina de cobre. Si falla, creen que la energía podría sumarse al flujo contemplado por el proyecto mesoamericano que alimentaría a EE.UU. (Los Angeles vía Houston).
Fitzgerald asegura que los ngäbe ‘saben cuál es el orden que Dios ha puesto en esta parte de la Tierra, donde las aguas fuertes vienen de la cordillera, caen sobre la tierra, bajan en las quebradas y son llevadas al mar por los caldosos ríos'. La encíclica del papa nos pide que rescatemos ese rincón de la Tierra y que los gobernantes tomen conciencia que el futuro de todos los panameños está en Barro Blanco.
*PROFESOR DE SOCIOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD DE PANAMÁ E INVESTIGADOR ASOCIADO DEL CELA.