sábado, 29 de enero de 2011

Expropiaciones, empleomanía y contaminación minera

PANAMÁ: Diario El Siglo , jueves 27 de enero de 2,011


PASTOR E. DURÁN ESPINO
pastornatural@gmail.com


Campesinos latinos e indígenas han iniciado movilizaciones contra los proyectos mineros, no sólo porque significan desastres ambientales y ecológicos, sino porque también significan la pérdida de sus derechos posesorios sobre sus tierras y porque los supuestos empleos en las minas son para ‘obreros calificados’, que en su gran mayoría serán traídos de otros lares.

Los depredadores proyectos mineros están considerados ‘de interés público’ en nuestra legislación, para justificar las expropiaciones cuando nuestros campesinos latinos e indígenas se nieguen a entregar o vender sus propiedades a las transnacionales mineras. Cuando algo está considerado ‘de interés público’, significa que está por encima del interés particular o privado, y la persona que se oponga a entregar o vender su propiedad tiene que ceder ante la ley a las buenas o a las malas.

Cuando la ley estipula el carácter de interés público de la minería, oponerse supone estar fuera de ley, aunque la declaración de ‘interés público’ de las concesiones mineras implique, precisamente, estar en contra del interés público, como lo es el interés de los campesinos latinos e indígenas por sus explotaciones agrícolas y/o ganaderas.

Si una concesión minera incluye miles de hectáreas de terreno, significa que una gran cantidad de familias de campesinos latinos e indígenas pueden ser despojadas de sus tierras. Como los trabajos de las minas son para obreros calificados, indudablemente, masas de familias de campesinos latinos e indígenas emigrarán hacia las ciudades aumentando los anillos de miseria.

Si tomamos en cuenta que –según la legislación vigente- el 98% de la ganancia bruta de los proyectos mineros se la llevan las transnacionales dejándole al Estado panameño sólo el 2% que no compensa el daño ambiental ni ecológico que causan, hay que poner atención al atentado contra los derechos humanos de los campesinos latinos e indígenas, pues según un estudio del economista William Hughes titulado: ‘El impacto económico de la minería’, las solicitudes en trámite en el Ministerio de Comercio e Industrias totalizaban para diciembre de 1996 ¡dos millones setecientas quince mil cuatrocientas dos hectáreas!!! (2,715,402).

Por otro último, ¿qué pasaría si en Cerro Colorado ocurriera un desastre ambiental?Allí nace el río San Félix. A cinco kilómetros de allí el río Cuvíbora, afluentes del Tabasará cuyas aguas bañan no sólo las tierras de los indígenas sino también las llanuras de los campesinos latinos del Oriente chiricano, y desembocan en el Pacífico. Al norte de Cerro Colorado nace el río Cricamola cuyas aguas atraviesan la provincia de Bocas del Toro, para desembocar en el Atlántico.

EL AUTOR ES EDUCADOR

jueves, 27 de enero de 2011

Crece rechazo a la explotación minera


manifestaciones en san félix por presentaciÓn de reformas al Código Minero
Crece rechazo a la explotación minera

Grupos indígenas de la comarca Ngäbe Buglé piden al presidente, Ricardo Martinelli, que abandone el proyecto minero.

protestas. La policía antimotines desalojó a la fuerza a protestantes indígenas en el cruce de San Félix, que iniciaron una jornada de protestas para que la Asamblea Nacional no entre a discutir reformas al Código Minero. ESPECIAL PARA LA PRENSA/Teófilo González

TEÓFILO A. GONZÁLEZ
REMEDIOS, CHIRIQUÍ
nacionales@prensa.com

Mientras que grupos opuestos al desarrollo minero dentro de la comarca Ngäbe Bugle cerraban ayer la Carretera Interamericana en el cruce de San Félix, los alcaldes, que el año pasado conformaron la Mancomunidad de Municipios del Oriente Chiricano, acordaron reunirse para discutir este tema.

Tras ser desalojados por fuerzas antimotines de la Policía Nacional a las 3:30 p.m., el dirigente Alberto Montezuma aseguró que la mayor parte de la población ngäbe buglé se opone al desarrollo minero dentro de la comarca.

La alcaldesa de Remedios, Dayana Valerín, indicó que las reformas al Código de Recursos Minerales propuestas por el Gobierno lesionan la soberanía nacional porque permitirían a otros Estados explotar los recursos minerales.

“La explotación a cielo abierto de Cerro Colorado no solo podría representar la contaminación de los principales ríos del oriente chiricano, sino que afectará la fauna y flora de toda la región”, manifestó Valerín.

Hace unos días, las organizaciones que conforman la Alianza para el Desarrollo Ambiental de Tierras Altas (Adata) reiteraron su rechazó al cambio del código y la explotación del yacimiento cuprífero de Cerro Colorado.

“Rechazamos rotundamente la explotación a cielo abierto de cualquier yacimiento metálico, por los efectos que tiene esta actividad en las comunidades aledañas y al medio ambiente”, manifestó Damaris Sánchez, quien advirtió que Boquete se encuentra a 60 kilómetros de Cerro Colorado.

La Coordinadora de Proyectos de la Fundación para el Desarrollo Integral, Comunitario y Conservación de los Ecosistemas de Panamá (Fundiccep) advirtió que no existen métodos ni tecnologías que garanticen que la explotación a cielo abierto no contamine el medio ambiente.

“Le hacemos un llamado al presidente de la República, Ricardo Martinelli, para que camine en los zapatos del pueblo, tal como prometió en su campaña electoral, y que en lugar de promover la minería en la comarca Ngäbe Buglé fomente la autosostenibilidad alimentaria en esta región”, expresó Sánchez.

Sánchez denunció que de las 198 concesiones otorgadas por el Estado para la explotación de minerales metálicos, una se encuentra en Piedra Candela de Renacimiento, cerca del Parque Internacional La Amistad y otra entre las comunidades de Volcán y Cerro Punta.

Se trata de mil 300 hectáreas concesionadas para explotación de oro, en medio de un área altamente productiva y muy cerca de los pozos termales de Volcán, señaló Sánchez.

Pana en el sur
1/27/2011 10:21:49 AM
Es verdad pelen por sus tierras q en la capital los dueños son los extranjeros, por culpa de malas practicas politicas y algunos panameños q son barriga llena corazón contento y no piensan en progesar venden todo y no en hacer un negocio, se dejan robar el mandado por los extranjeros.
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Que defiendan lo suyo!
1/27/2011 9:53:02 AM
Como los habitantes de la comarca dejen entrar a sus tierras a las compañías mineras, ese va a ser el fin de su comarca y de su cultura, los intereses economicos que se crearan por los recursos minerales va a terminar extinguiendolos. Si ahora que no ha empezado la explotación los reprimen, cuando se hayan invertido millones en la mina, ya no van a poder ni abrir la boca para quejarse de nada! Luchen ahora o callen para siempre.
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Isela de Vega
1/27/2011 9:27:42 AM
Pareciera que el Poder Ejecutivo y Legislativo son sordos a la solicitud de este Pueblo "No queremos Minas". Con todo eso que estan ofreciendo Cielo y Tierra, aparenta ser una compra por todo el mal que nos van a ocasionar. Señores Legisladores, Cuidado con lo que aprueban, hagamos una lista de aquellos que quieren causarnos daño.
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Julio
1/27/2011 9:24:37 AM
Los indígenas no debieron ser reprimidos, detenidos, multados,porque están en su derecho de protestar. Lo estaban haciendo pacíficamente.Si bien,la Constitución Nacional,no permite cerrar calles.El Alcalde del Lugar sabía como autoridad civil que la protesta se iba a dar, entonces no entiendo ni entederé el atropello policial.Que Dios se apiade de sus almas convertidas a tiempo al cristianismo, porque los policías no están amando a sus hermanos los más sencillos y elegidos del Reino de Dios.
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Juan
1/27/2011 9:23:26 AM
Estoy en contra a la explotacion minera, = que todos los foristas anteriores. Hemos vivido hasta hoy sin explotar esa mina, y de seguro podremos continuar viviendo... si hay muchas otras alternativas para ayudar la economia, pero claro, no se echar a la boca una gran tajada. Oviamente, caminar en los zapatos del pueblo no deja... y ya el presi, como que consigui zapatos nuevos...
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Todo tiene un límite
1/27/2011 9:18:05 AM
Ya la explotación minera de Petaquilla y la Ampliación del Canal,agotan los recursos naturales y ocasiona creciente demanda x la conservación ambiental para no incidir negativamente,sobre los cambios climáticos que producen desbordamiento de los rios,pérdidas económicas y cambios bruscos en los estilos de vidas saludables,pérdida del paisaje natural,efectos sobre áreas protegidas x compromisos de convenios de protección de la biodiversidad.Aprobar nuevo código minero es corrupción.
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Carga Contaminante
1/27/2011 9:08:15 AM
La carga contaminante puede ocasionar pérdida de la calidad de aire, suelo, agua y biota y los lugareños son panameños. Existe fuga de divisas hacia otros países de los beneficios de la mina. Chiriquí, Bocas y la Comarca Gnobe Bugle, son lugares que surten de comida y de mano de obra al resto del país, pretender la minería sería afectar la economia de indigenas, eliminar a la población indigena y no permitir alimentarnos de comida nacional.
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Carga Contaminante
1/27/2011 9:03:59 AM
No estamos preparados para el control de las cargas contaminantes de la extracción metálica en ningun sitio y menos en lugares con alta vulnerabilidad sísmica como tierras chiricanas y bocatoreñas por la presencia de la Falla Panamá. Ayer por ejemplo, se registro un sismo de 4.4. Las descargas de químicos pueden afectar negativamente la toma de agua potable y producir daños ecológicos impredescibles, de forma accidental e intencional cuando se abran válvulas para descargar líquidos
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El que más tiene, más quiere
1/27/2011 8:58:29 AM
Dejen de estar haciendole daño al medio ambiente solo por satisfacer el ego del que más puede. y esten maltratando a nuestros indigenas que lucran con la ignorancia de ellos. cuando se vayan nada se llevan no sean avarisiosos, y no esten explotando ninguna mina que eso no queda aqui. Se llevan nuestras riquezas como lo han hecho siempre.
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Sr. Martinelli, acaso Ud es dueño de acciones?
1/27/2011 8:55:16 AM
Mi apoyo total a los indígenas y a todos los panameños que comprenden los nefastos resultados de esta explotacion minera. No es verdad que la codicia de unos pocos empresarios y políticos vale mas que la vida de la mayoría de los panameños. Los maleantes de cuello blanco son los peores criminales porque destruyen miles de vida con sus acciones y nunca van presos. Panamá es demasiado pequeño para este tipo de minería. Las consecuencias las pagaremos todos, no solo los indígenas. Basta!!
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  Niti
1/27/2011 8:51:05 AM
Los indígenas que se oponen al proyecto minero tienen razón.Gente y lugares con Minas similares de Chile y de Sudáfrica no se reponen de los efectos dañinos de la explotación metálica,por la lluvia ácida de ácido sulfúrico, acción de abrasivos fuertes como el hidroxido de sodio, cianuro de sodio,ácidos cianhídrico,sales,mercurio y otros químicos,eutrificación de suelo,deforestación,suelo infertil,contaminación del recurso hídrico,escoliosis lumbar,ceguera,sordera,canceres,bronquitis,
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Maria
1/27/2011 8:32:25 AM
Veo con buenos ojos que los grupos locales y que serian mas afectados por la mineria tomen un papel tan activo en expresar su opinión.
Basta de aceptar migajas y tambien las consecuencias de personas que no tienen el beneficio de los locales como prioridad en sus actividades sino el tamaño de su cuenta bancaria.
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miércoles, 26 de enero de 2011

De Codemin a Tiomin - Cerro Colorado, ¡Un Recurso Polémico!


A TODOS LOS MEDIOS Y ORGANIZACIONES:
Por este medio les transmito copia digitalizada del compendio sobre Cerro Colorado titulado "De Codemin a Tiomin - Cerro Colorado, ¡Un Recurso Polémico!” Del Ing. Carlos Enrique Landau, firme opositor a dicho proyecto. Fue ministro de agricultura durante la época del General Omar Torrijos y quien conoció el proyecto de primera mano, el cual comprende de valiosos documentos históricos e inéditos. Consta de 386 páginas y el propio Ingeniero Landau le ha proporcionado copias a aquellas personas interesadas en el tema incluyendo a este humilde servidor.
Sin embargo debido a la urgencia "notoria" del debate nacional sobre el tema lo hemos digitalizado, para así suministrarle información al mayor número de personas, ahora que el polémico proyecto se pretende resucitar por la creciente alza en los valores de los metales y darle nueva vida mediante el controversial nuevo código minero impulsado por el presente gobierno y facilitaría el ingreso de nuevos actores a la plaza mayormente proveniente de Asia ej. Corea del Sur y Singapur, etc.
Al documento le falta un poco de "limpieza" en las ultimas 100 páginas pero por lo urgente de la situación le hemos preparado a la mayor brevedad, para que así pueda servir de documento válido para la discusión del propuesto nuevo "código minero".
Consta de dos formatos pdf: el primero Codemin más pesado (51 mb) http://www.box.net/shared/r4jth8hyu5
pero con mayor resolución para imprimir. El segundo Codemin2 mas liviano (34 mb) http://www.box.net/shared/pco17iplza  más apto para uso "online". Durante los próximos días les prepararemos una versión mas "limpia" el cual subiremos a estas mismas direcciones, pero sin las manchas propias del copiado.
Atentamente:
Oscar Sogandares Guerra
www.chiriquinatural.com

domingo, 23 de enero de 2011

La experiencia minera en Costa Rica existe y ha sido nefasta


Sonia Torres (*)
Fuente: elpais.cr | 23/01/2011


En Costa Rica la minería se ha concentrado en el llamado cinturón del oro, en el que sobresale Abangares donde los ríos son plateados por el mercurio o lucen macilentos y tan ácidos como el limón y las ruinas convertidas en museo no terminan de servir al turismo.

En Miramar, las bellas vistas hacia el Golfo de Nicoya hoy tienen paisajes desérticos que interrumpen los corredores biológicos por causa de la cuarta mina de oro a cielo abierto.

En Esparza el desierto de Macacona producto de la primera mina de oro a cielo desangra diariamente el acuífero local y es testimonio de la pérdida de pozos de agua potable que siguen manando pesados metales concentrados desde el tajo cercano.

En Chomes, un hermoso cerro desapareció, y sobre una calle pública yacen actualmente los restos de las construcciones, como legajo de la tercera mina de oro a cielo abierto..., y a pocos pasos, los techos que albergan las esperanzas de los hombres y mujeres que creyeron en la minera.

En Río Chiquito, la sedimentación del embalse Arenal da cuenta de las miles de toneladas de tierra que fueron lanzadas en las márgenes del río antes de caer en el lago usado para producir la electricidad de un país.

Y en San Carlos, al igual que en el resto del país donde se han dado luchas contra las mineras, el rencor, rencillas y desprecio entre hermanos suplantó al amor, solidaridad y compañerismo de antes; en momentos en los que la minera recurre a un tercer tribunal en busca del respaldo a los compromisos adquiridos por gobernantes inescrupulosos.

Ni qué decir de los impactos sociales en Abangares, donde aunque tenemos el doble de la tasa de síndrome de Down del país y pese a que algunos funcionarios sanitarios le vinculan con la minería, pocos estudios formales se han realizado para correlacionar la misma en forma científica; pocos se preguntan por qué de los aumentos de abortos en comunidades abangareñas como Matapalo y Limonal separadas por la planta de proceso y lagunas mineras dejadas en abandono y nadie da cuenta de los niveles del mercurio en la sangre de los lugareños.

Como en cualquier lugar del mundo, las empresas mineras huyen de Costa Rica cuando les conviene o se cambian de nombre y continúan como si nada a lo interno del país. Aquí hasta se llevan los ahorros de las asociaciones solidaristas como ocurrió con la Ariel Resources en Abangares; dejando también cuentas sin pagar por servicios eléctricos y seguros médicos de los trabajadores. Aunque aquí no tenemos rótulos que hablen de las estadísticas que indiquen registros de las empresas mineras en las entradas de las minas, si tenemos cruces en los cementerios que señalan a los mineros que han sucumbido en las minas.

Aquí en Costa Rica no tenemos la valentía de tomar el toro por los cuernos y llamar pan al pan y vino al vino por temor a caer mal o conseguir menos de lo esperado. Quizá por eso, se produjeron las reformas al Código Minero que resultan en autoengaño porque, entre otras cosas, no se pusieron restricciones al procesamiento minero de las transnacionales que terminarán procesando el oro que extraerán los mineros sin compromisos laborales ni médicos para las empresas que serán las que establezcan la ley de la broza que terminarán comprando a los mineros alineados en cooperativas.

Aquí al igual que en cualquier lugar del mundo, el trabajador minero no tiene derecho a rebelarse porque no tiene otra fuente de trabajo. Los lugareños abandonan sus casas cuando la naciente secó y el agua no llegó más al hogar. No hay regulaciones y la minera invade el perímetro urbano, carcomiendo los techos de las casas.

Aquí al igual que en Chile y otros países las mineras abandonan las minas. Se cambian de nombre, cierran las oficinas y se atrincheran en el plantel minero en permanente amenaza.

En Abangares tenemos algunas mujeres viudas que han tenido que recurrir a la minería para seguir sosteniendo a la familia, luego que el esposo falleciera; a esas mujeres hoy se les ilustra como dependientes de la minería para sensibilizar más a la población.

Aquí en Costa Rica, son pocas las viudas e interminables los huérfanos que siguiendo los pasos del padre, del tío o del abuelo, siguen perforando las entrañas aunque paguen con su salud y quizá la vida; mientras, los más aventurados hacen negocio con el oro teñido de sangre de nuestros hermanos, pero a eso le llaman solidaridad, progreso y desarrollo sostenible.

Aquí la escolaridad de los mineros es baja; el alcoholismo es la enfermedad y la esperanza no existe. No hay equipos para respirar aire fresco en las entrañas, aún se cree en promesas y se añoran cooperativas que suenan a salvación.

En Costa Rica sucumbió mina Bellavista y en Miramar nadie se murió de hambre por falta de trabajo. El colapso de mina Bellavista evidenció en el siglo XXI la incapacidad de las instituciones en prevenir y atender emergencias mineras, al igual que no fue posible manejar adecuadamente el cierre advertido de Macacona, o el cierre intempestivo de Beta Vargas y Río Chiquito en el último cuarto del siglo XX.

¿Cómo no reconocer la experiencia minera de las autoridades de salud que muestran resultados de análisis de agua de un año atrás al colapso de la mina Bellavista, porque fueron incapaces de monitorear los "lavados" del cianuro que hizo la minera con las geomembranas rotas por las masas de roca en movimiento?

¿Cómo ignorar la experiencia nefasta de la Comisión de Emergencia declinando intervenir la mina Bellavista pocos días antes del colapso, pese al clamor popular?

Sigue siendo nefasta la experiencia minera cuando sucumbió la mina Bellavista y el estudio de impacto ambiental que la respaldó sigue vigente, no ha sido cancelado y la empresa trabaja sigilosamente de la mano del gobierno en una "nueva" propuesta minera, ya rechazada por SETENA en el año 1996.

Y ni hablar de la experiencia minera que tenemos en cuanto a trámites y permisos fraudulentos con el que pretendían operar en Crucitas, que han sido evidenciados de mil maneras y finalmente reconocidos por el Tribunal Contencioso Administrativo, por la constante y acuciosa labor de quienes han creído que vale más el agua que el oro y que la paz a la naturaleza no se nutre de discursos y escritos falsos.

Costa Rica ha escrito con sangre su historia minera. Pasado, presente y futuro. Tenemos experiencia minera y ha sido nefasta. La amenaza sigue pero el futuro es promisorio si seguimos el camino trazado por los valientes hombres y mujeres que a pie, de saco y corbata, quemando pestañas y gritando consignas, hemos dicho de muchas formas, no a la minería.

(*) Comité Ambiental Miramar