viernes, 26 de diciembre de 2008


LA PRENSA
Panamá, viernes 26 de diciembre de 2008


Hay que invertir 20 mil dólares para limpieza del cauce del río Caldera
Ambientalistas piden que se eliminen los embalses

El río Caldera nace en el punto más alto del Volcán Barú, a unos 2 mil 800 m sobre el nivel del mar y es el afluente más alto que nace en la provincia.
LIMPIEZA. La gran cantidad de árboles que hay a lo largo del río Caldera representa un peligro. LA PRENSA/Eric Batista1139103
Sandra Alicia Rivera
CALDERA, CHIRIQUÍ.
nacionales@prensa.com

Los 300 embalses que aún tiene el río Caldera podrían provocar nuevas inundaciones en el distrito de Boquete, provincia de Chiriquí, de no limpiarse de manera inmediata, aseguran los ambientalistas que realizaron un recorrido por todos sus afluentes.

El presidente de la Asociación para la Conservación de la Biosfera, Ezequiel Miranda, dijo que las inundaciones de noviembre, en el río Caldera y en algunos afluentes que nacen en el Parque Nacional Volcán Barú y el Parque Internacional La Amistad, produjeron una gran cantidad de deslizamientos que han arrastrado enormes cantidades de árboles a lo largo de su cauce, lo que constituye un potencial riesgo.

Expresó que luego de una inspección a lo largo del río Caldera se pudieron percatar de que aún tiene 300 embalses, de los cuales solamente en el sendero de Los Quetzales hay 150.

El río Caldera nace en el punto más alto del volcán Barú, a unos 2 mil 800 metros sobre el nivel del mar, y es considerado el afluente que más alto nace en la provincia.

“Hay que hacer una limpieza de inmediato por todo el río, porque las pasadas inundaciones ocurrieron producto de todos los embalses que tiene, así como de los deslizamientos en la montaña, por la cantidad de agua acumulada, aunado a que el río no tiene una barrera de árboles que pudieran haber intervenido para que no se diera este tipo de situación”, afirmó Miranda.

La limpieza del cauce puede tener una inversión de más de 20 mil dólares, para tratar de hacer lo mejor posible y evitar así nuevos embalses que pudieran ser el doble de los ocurridos en noviembre.

Miranda dijo no estar de acuerdo con la canalización del río Caldera, tal cual lo está haciendo el Ministerio de Obras Públicas, debido a que -según el ambientalista- “solamente sirve para el momento y no es una solución definitiva”, por lo que considera que es necesario dejarle la servidumbre de lo que el río abrió como un nuevo cauce.

Para Miranda es necesaria la participación de las instituciones del Gobierno y de la comunidad en general, para iniciar la remoción urgente de árboles para minimizar los riesgos de nuevos eventos, aunado a que se debe mantener limpio.

“Nosotros pudimos apreciar que existen miles de metros cúbicos de madera que tienen que ser sacados del cauce lo antes posible, porque las lluvias en la montaña continúan y se debe prevenir antes que lamentar", manifestó Miranda.

También indicó que las pasadas lluvias también provocaron desastres naturales en el Volcán Barú, al grado de que los puentes del sendero Los Quetzales fueron destruidos totalmente, por tanto, amerita su reconstrucción para que se pueda reabrir este importante sendero reconocido a nivel mundial y que a su vez aporta a la economía de la región chiricana a través del ecoturismo.

FERIA DE BOQUeTE

Con respecto al arreglo de los terrenos de la Feria Internacional de las Flores y del Café, dijo no estar de acuerdo, porque existen otras labores que se tienen que hacer prioritariamente para evitar que el río Caldera vuelva a tomarse la feria.

“Lo de la feria no tiene sentido para nosotros; existen trabajos más importantes por hacer, ojalá que no haya mal tiempo y no caigan lluvias, porque lo importante es iniciar los trabajos de remoción de los árboles y esa es la lucha a la que nos enfrentamos para poder evitar más desastres”, enfatizó.

Dijo que van a empezar a limpiar y a quitar los árboles que se encuentran en todo el río, empezando en el sendero Los Quetzales, con el apoyo de grupos organizados, la comunidad y la Alcaldía de Boquete.

El pasado mes de noviembre, las constantes lluvias que demoraron más de 15 días en el distrito de Boquete, provocaron inundaciones del río Caldera, el cual arrasó con el puente cercano al Hotel Panamonte, así como con más de cuatro casas, hoteles y estructuras turísticas.

La Feria de las Flores de Boquete se celebra cada año en el mes de enero y es una de las actividades más concurridas de la provincia.